El Ejército del Aire y del Espacio ha implementado con éxito la fabricación aditiva o impresión 3D de componentes aeronáuticos durante el despliegue del Pacific Skies, convirtiéndose en pionero en este campo.
Esta tecnología permite fabricar piezas esenciales in situ, reduciendo los tiempos de espera y optimizando la operatividad de las aeronaves.
La utilización de impresión 3D en estas operaciones no solo mejora la logística y la eficiencia, sino que también refuerza la capacidad de respuesta en escenarios críticos, alineándose con las necesidades de modernización y sostenibilidad del Ejército del Aire y del Espacio.
Este hito está directamente alineado con los objetivos del ambicioso Proyecto BACSI, cuyo propósito es transformar las capacidades tecnológicas de las bases aéreas mediante la adopción de tecnologías emergentes.
Desde el inicio de su desarrollo, el Proyecto BACSI ha incluido la impresión 3D como una de las tecnologías clave para reforzar la autonomía logística de las bases aéreas y garantizar la sostenibilidad operativa en escenarios tanto nacionales como internacionales. En línea con esta visión, la capacidad de imprimir piezas in situ durante operaciones desplegadas refuerza la idea de un Ejército del Aire y del Espacio más autosuficiente, ágil y preparado para actuar ante imprevistos.
Estos avances sitúan al Ejército del Aire y del Espacio a la cabeza en la adopción de soluciones tecnológicas que no solo mejoran la capacidad operativa, sino que también aseguran un futuro más eficiente y sostenible.
Este hito en fabricación aditiva demuestra la capacidad del Proyecto BACSI para dar solución a los desafíos del siglo XXI, consolidando un Ejército del Aire y del Espacio moderno, tecnológicamente avanzado y capaz de enfrentar cualquier reto operativo.