El Ejército del Aire ha emprendido un singular proceso de revitalización de sus bases en el que se ha comprometido a implicar directamente a las empresas suministradoras, además de a las universidades y cualquier entidad u organismo con propuestas que le puedan resultar útiles.
El proyecto BACSI quiere aprovechar principalmente el talento de los miembros de su personal, tanto civil como militar, ya que éstos serán los usuarios finales de la iniciativa. Pero además pretende implicar a otras entidades con experiencia en nuevas soluciones, como es el caso de las compañías que potencialmente pueden acabar proveyendo a la Fuerza Aérea nuevas mejoras.