La creciente importancia del espacio en nuestra sociedad hace necesario garantizar el acceso continuado a los servicios que se obtienen a través del segmento espacial.
En el ámbito de la seguridad y la defensa, la dependencia del espacio es capital, ya que las operaciones militares se apoyan en gran medida en sistemas espaciales.
La utilización creciente del segmento espacial para fines comerciales, científicos, industriales, geoestratégicos y de seguridad y defensa hacen necesario garantizar el acceso continuado a los servicios que se obtienen a través del espacio.
En este sentido, el 60% de los activos espaciales (con fines civiles o militares) corresponde a empresas o gobiernos de países de la OTAN, lo que demuestra nuestra alta dependencia del sector espacial.
En el ámbito de la seguridad y la defensa, las operaciones militares son cada vez más dependientes de los sistemas espaciales, considerándose al sector espacial como un capacitador de la fuerza:
En definitiva, a la vista de la importancia del ámbito espacial, se debe asegurar la libertad de acción y la defensa de nuestros intereses el espacio.
El cambio de denominación del Ejército del Aire es la consecuencia lógica de un proceso de incorporación de capacidades y desempeño de misiones en el segmento espacial. Un proceso que tiene como razón de ser el reconocimiento del aire-espacio como un ámbito continuo.
En este contexto, los países de nuestro entorno y las organizaciones internacionales de las que España forma parte han evolucionado y creado recientemente estructuras militares espaciales.
El cambio de denominación a Ejército del Aire y del Espacio responde a la evolución que el Ejército del Aire está llevando a cabo, desde hace años, por la cual está desempeñando cada vez más responsabilidades y misiones en ese ámbito espacial.
En el nivel político-estratégico, se reconoce desde hace tiempo la necesidad de afrontar la seguridad del espacio aéreo y ultraterrestre de manera unificada.
En la dimensión militar, la doctrina nacional e internacional establece el requisito de que la seguridad en el espacio aéreo y ultraterrestre sea convenientemente coordinada, al considerar al ámbito aeroespacial como un ámbito físico continuo.
El Ejército del Aire y del Espacio debe adquirir un papel de protagonismo como representante del Ministerio de Defensa en la futura Agencia Española del Espacio, dirigida a garantizar el desarrollo y ejecución de una política espacial nacional.
En los últimos años, las organizaciones internacionales de las que España forma parte, y la mayoría de los países de nuestro entorno, han potenciado el ámbito espacial creando estructuras militares espaciales:
La experiencia espacial del Ejército del Aire y del Espacio se inició hace décadas con el Centro de Sistemas Aeroespaciales de observación (CESAEROB) y la Escuadrilla de Transmisiones número 5.
Desde 2019, las capacidades espaciales se han visto impulsadas con la creación del Centro de Operaciones de Vigilancia Espacial (COVE), cuya misión principal es la vigilancia y conocimiento de la situación espacial.
La experiencia espacial del Ejército del Aire y del Espacio se inició hace décadas con el Centro de Sistemas Aeroespaciales de observación (CESAEROB), unidad que satisface las necesidades de las Fuerzas Armadas y de organismos gubernamentales en este ámbito.
En cuanto a las comunicaciones por satélite, la Escuadrilla de Transmisiones número 5, ubicada en la Base Aérea de Torrejón, proporciona desde hace dos décadas la capacidad SATCOM a los elementos de las Fuerzas Armadas que la requieren y, en particular, a aquellos que desempeñan sus misiones fuera de territorio nacional.
Las capacidades espaciales se han visto impulsadas desde el año 2019 con la creación del Centro de Operaciones de Vigilancia Espacial (COVE).
En 2020 se incorpora en la estructura orgánica del Ejército del Aire la Jefatura del Sistema de Vigilancia y Control Aeroespacial (JSVICA), responsable de dirigir, coordinar y evaluar las funciones del sistema de mando y control que posibilitan la vigilancia y el control del espacio aéreo y el espacio exterior, así como la conducción de las operaciones aéreas. La JSVICA integra al COVE bajo su estructura.
Además de las capacidades mencionadas, hay que señalar el esfuerzo que se viene realizando en la formación de nuestro personal en las Academias o en la Escuela de Técnicas Aeronáuticas, donde desde hace años se imparte el Curso de Introducción a las Operaciones Espaciales. También la presencia de nuestros aviadores en estructuras internacionales, actividades todas ellas que contribuyen al éxito en el cumplimiento de las misiones asignadas y a prepararnos para asumir mayores responsabilidades.
Se encuentra en fase de aprobación el Plan Estratégico Espacial del Ejército del Aire, que servirá de guía para la elaboración de la Directiva del JEMA sobre la implantación de la capacidad espacial en el Ejército del Aire y del Espacio.
El Ejército del Aire y del Espacio continuará su evolución en el ámbito espacial para responder a los requerimientos de las Fuerzas Armadas y del conjunto de la sociedad española.
Se encuentra en fase de aprobación el Plan Estratégico Espacial del Ejército del Aire, documento que ha de servir de guía para la elaboración de la Directiva del JEMA sobre la implantación de la capacidad espacial en el Ejército del Aire y del Espacio.
El Plan Estratégico Espacial fija el nivel de ambición y establece los siguientes objetivos:
El Ejército del Aire y del Espacio continuará evolucionando para liderar el mando y control de este dominio con el nivel de ambición establecido por el JEMAD e incorporar aquellas capacidades específicas y conjuntas que se consideren para cumplir sus cometidos, incluyendo las necesidades de recursos e infraestructura asociadas.