Tras haber participado activamente en la Operación Balmis por toda la Región de Murcia, el Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (EZAPAC) se prepara para la realización de lanzamientos paracaidistas en apertura manual, con y sin empleo de oxígeno, y operaciones de recuperación de personal aislado en territorio hostil (en inglés Personnel Recovery, PR). Todo ello con la máxima seguridad para evitar contagios por COVID-19 entre sus operadores.
Esta unidad del Ejército del Aire hace uso del paracaidismo principalmente como medio de inserción para llevar a cabo misiones de operaciones especiales en las que se requiere una precisa integración del componente aéreo con el medio terrestre. El paracaidismo táctico requiere de un elevado nivel de preparación y, aunque recientemente los esfuerzos del EZAPAC han ido dirigidos a apoyar a la población y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la lucha contra el COVID-19, el escuadrón continúa su instrucción para operar allá donde se le requiera.
Dentro de este adiestramiento, los boinas verdes del Ejército del Aire se mantienen actualizados en procedimientos de ‘Personnel Recovery’, que consisten en la extracción de una zona hostil de uno o varios individuos en las condiciones sanitarias en las que se encuentren.
Todas estas actividades se han ejecutado manteniendo unas estrictas medidas de protección, entre las cuales se encuentran el distanciamiento social, el uso obligatorio de mascarilla o el lavado continuo de manos y del material de uso común. Estas medidas se compaginan con el mantenimiento de las capacidades, como se muestra en las fotografías adjuntas, en las que se ve a operadores haciendo pruebas de vuelo en caída libre con uso de mascarillas de protección, tanto con equipo de oxígeno como sin él, y un entrenamiento de una misión de ‘Personnel Recovery’.
