El viernes 17 de julio, el Jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire (JEMA), General del Aire Javier Salto Martínez-Avial acompañado de la subsecretaria de Defensa María Amparo Valcarce García, presidió en la Academia Básica del Aire, la Entrega de Reales Despachos a 275 nuevos Sargentos, pertenecientes a la XXVIII Promoción. Durante todo el acto se respetaron las recomendaciones y obligaciones sanitarias dictadas por las autoridades competentes y se cumplió con las medidas de protección y prevención establecidas frente al COVID-19.
Los actos comenzaron con la llegada del JEMA acompañado del coronel director de la Academia Básica del Aire (ABA) Juan Antonio Ballesta Miñarro, recibiendo los Honores de Ordenanza, pasando a continuación revista a la Fuerza. Posteriormente, hizo su presentación en la plaza de armas la subsecretaria de Defensa, siendo recibida por el JEMA saludando, a continuación, a las autoridades militares asistentes.
Tras el acto de acción de gracias, oficiado por el Capellán Castrense de la ABA, el JEMA hizo entrega del Real Despacho de Sargento al nº1 de la XXVIII Promoción, José María Ramos García, imponiéndole a continuación la Cruz al Mérito Aeronáutico, con distintivo blanco.
Posteriormente, el coronel director leyó un mensaje enviado por Su Majestad el Rey a los integrantes de la XXVIII Promoción, impartiendo a continuación la última lección del curso. En sus palabras recordó que este año se cumple el Centenario de la creación del Aeródromo Militar de León y en la que destacó que, debido a la situación sanitaria vivida, la formación de los alumnos se vio modificada pero se alcanzó, con el esfuerzo de todos, el objetivo de completar con éxito los currículos de los distintos Títulos de Grado Superior de Formación Profesional. Una vez finalizada la alocución, se interpretó el Himno del Ejército del Aire.
Antes de finalizar el acto y tras rendir homenaje a los caídos, que finalizó con una descarga de fusilería y el sobrevuelo de una formación de aviones C-101 y CN-235 del Grupo de Escuelas de Matacán, se depositó una corona de laurel en el Monumento a los Caídos, como homenaje a los que dieron su vida por España y a las víctimas de la pandemia provocada por el COVID-19.
En esta ocasión, no hubo desfile militar, ni vino de honor, por lo que los actos finalizaron con el tradicional “rompas filas”, ordenado por el JEMA, seguido por el lanzamiento al aire de las gorras de los componentes de la XXVIII Promoción.
