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Los incendios forestales iniciados este primer domingo de agosto han puesto en serio peligro la zona protegida del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Afectan principalmente a los municipios de Miraflores de la Sierra (Madrid) y La Granja de San Ildefonso (Segovia). Las llamas ya han alcanzado algunos puntos de su vertiente segoviana. Desde el primer momento, numerosos medios se han sumado a la lucha contra el avance de las llamas y el dispositivo ha ido ganando efectivos a medida que se propagaba.
Entre esos efectivos están las aviones del 43 Grupo de Fuerzas Aéreas. En el día de ayer los Apagafuegos del Ejército del Aire lanzaron sobre las llamas más de 500 toneladas de agua en 118 pasadas. Hasta cuatro aeronaves llegaron a operar de manera conjunta en estos dos siniestros, llegados desde Zaragoza, Salamanca y Torrejón (Madrid). Las cargas de agua se realizaron en el embalse de El Pontón, en el municipio de La Granja.
Hoy lunes, de nuevo, cuatro aviones Apagafuegos operados por el 43 Grupo de Fuerzas Aéreas, luchan contra el fuego. Dos de ellos han despegado desde la base aérea de Zaragoza y los otros dos desde las de Albacete y Torrejón.
Cerca de 250 bomberos forestales y efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) se han movilizado para contener el avance de las llamas, pero las dificultades de la orografía y las rachas de viento hacen imprescindible el apoyo de los medios aéreos. La guerra contra el fuego, como todas las guerras, se gana desde el aire.