Los vuelos
Desde el inicio de la crisis del coronavirus, los Hércules y A400M del Ala 31 han operado 6 vuelos internacionales para traer a España más de 70 toneladas de material sanitario, desde China, Alemania o República Checa.
Asimismo, se han realizado 14 vuelos domésticos para transportar toneladas de diverso equipamiento de protección hasta Canarias, Baleares o Melilla. En concreto, los C-295 del Ala 35 han realizado más de 55 horas de vuelo para trasladar 29 373 kilos y a 68 pasajeros. El Ala 37 ha aportado sus veteranos Aviocar, que han llevado hasta la base aérea de Son San Juan, en Mallorca, diverso material sanitario. También el Ala 46 ha colaborado en el desplazamiento de compañeros de la Unidad Militar de Emergencia.
La Unidad Médica de Aeroevacuacion (UMAER), a bordo de aeronaves del Grupo 45 y Ala 31, ha efectuado 4 misiones de evacuación, 3 de ellas en aviones medicalizados, para trasladar hasta España a un militar desde Líbano, a 9 efectivos desplegados en Malí y, antes de ayer, desde esta misma misión, a un militar español afectado por el COVID-19. Desde Yibuti se repatrió a 23 compañeros de la Armada, uno de los cuales había dado positivo en el test del coronavirus.
Las unidades médicas aéreas
También la UMAER ha demostrado su capacidad para transformar nuestras aeronaves en verdaderas UCI volantes. Hablamos de los helicópteros Súper Puma del Ala 48, aviones C-295 del Ala 35 y hasta un gigantesco A-400M del Ala 31. Este último se ha transformado en un verdadero hospital volante con capacidad para 5 enfermos críticos y 14 menos graves.
La Unidad Médica de Apoyo al Despliegue Aéreo (UMAAD) desplegó la primera sala de UCI que entró en funcionamiento en el hospital de campaña, acondicionado en tiempo récord, en el recinto de la Feria de Muestras de Madrid (IFEMA).
Personal de esta unidad se encarga del funcionamiento de 3 puestos de UCI, más de 20 camas y un TAC. Se da la circunstancia de que la inmensa mayoría de los médicos, enfermeros y auxiliares de enfermería de la UMAAD son veteranos de Afganistán y de otras muchas misiones. Allí, en la base aérea de Herat, mantuvieron operativo un hospital de campaña, clasificado por la OTAN como ROLE-2, durante más de 10 años.
Las patrullas a pie de calle
Finalmente, el Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (EZAPAC), el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA), el Segundo Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (SEADA), el Grupo Móvil de Control Aéreo (GRUMOCA), escuadrillas de policía aérea y otras unidades, han participado en la Operación Balmis, bajo la dirección del Mando Componente Aéreo, con patrullas de presencia y reconocimiento y reforzando la seguridad en infraestructuras críticas. Localidades de comunidades como la Región de Murcia, Madrid, Andalucía o Aragón, entre otras, se han acostumbrado estos días a la presencia en sus calles de nuestros aviadores realizando este tipo de misiones.
Es algo más de un mes de duro trabajo al servicio de una sociedad azotada por un enemigo invisible, hasta ahora desconocido. Los aviadores seguimos ahí y seguiremos el tiempo que haga falta, el tiempo que nos necesiten los españoles.
