Actualmente, me encuentro en una fase crucial de mi carrera, formándome en la Academia Básica del Aire y del Espacio. Aquí, estoy adquiriendo las habilidades y conocimientos necesarios para convertirme en sargento y desempeñar funciones como mecánico de avión. La formación en la Academia es intensa y abarca tanto aspectos teóricos como prácticos, lo que me permite entender a fondo el funcionamiento de los aviones y los sistemas que los mantienen en vuelo. Cada día es un nuevo reto, y la oportunidad de trabajar directamente con la tecnología aeronáutica es algo que me apasiona profundamente.

Una vez que me gradúe este verano, estaré preparada para integrarme en una unidad del Ejército del Aire y del Espacio, donde aplicaré todo lo aprendido. Mi objetivo es asegurar que cada avión esté en perfectas condiciones para las misiones, lo que implica una gran responsabilidad y atención al detalle. Saber que mi trabajo contribuye directamente a la seguridad de mis compañeros y al éxito de las misiones es una motivación constante. Estoy emocionada por lo que viene, y sé que cada paso que doy en esta formación me acerca a ser la mejor profesional posible en mi especialidad.

Uno de los momentos más destacados de mi experiencia en el Ejército del Aire y del Espacio fue participar en el Mundial de Pentatlón Aeronáutico el pasado diciembre en Gran Canaria. Este evento fue mucho más que una competencia deportiva; fue una oportunidad única para representar a España y compartir con personas de todo el mundo una pasión común por este deporte. Participar en el pentatlón me permitió poner a prueba mi resistencia física y mental, y me enseñó lecciones invaluables sobre la importancia de la disciplina, el trabajo en equipo y la resiliencia.

Lo que realmente hizo que esta experiencia fuera inolvidable fue la camaradería que se creó entre los participantes. Conocí a personas increíbles que me contagiaron su entusiasmo y dedicación, lo que me ha inspirado a seguir mejorando y a involucrarme aún más en el pentatlón.

Este recuerdo no solo refuerza mi amor por el deporte, sino que también me recuerda que, en el Ejército del Aire y del Espacio, somos una gran familia, unida por la determinación y el espíritu de superación.

Fuera del ámbito militar, dedico mis fines de semana al arbitraje de fútbol, donde tengo la suerte de compaginar categorías tan exigentes como la 3ª RFEF masculina y la 2ª División femenina. Este rol me permite desarrollar habilidades como la toma de decisiones rápidas y justas, la gestión de situaciones bajo presión y el liderazgo, cualidades que también son fundamentales en mi carrera militar. Cada partido es una nueva experiencia que me enseña algo diferente, y me encanta poder formar parte de un deporte tan apasionante.

Además del fútbol, entreno regularmente en atletismo y en las disciplinas del pentatlón aeronáutico, lo que me mantiene en forma y mejora mi rendimiento en el trabajo. También disfruto de otras aficiones como tocar el piano, cantar, leer, y cocinar. Estas actividades me permiten relajarme y mantener un equilibrio saludable entre mi vida personal y profesional. Me encanta explorar nuevas montañas, pasar tiempo con amigos y aprender cosas nuevas, ya que creo que siempre hay espacio para crecer y descubrir más sobre uno mismo y el mundo que nos rodea.