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El avión convencional E-26 Tamiz completó el pasado 6 de junio su último vuelo de enseñanza en la Academia General del Aire y del Espacio, tras haber efectuado 117 790 horas de vuelo.
Esta aeronave ha sido la encargada de llevar a cabo durante su tiempo de operatividad la enseñanza elemental de los futuros pilotos del Ejercito del Aire y del Espacio. Los comandantes Tarragó y Atienza fueron quienes, junto a los alféreces alumnos de la 76ª promoción, Griñán y Pina, efectuaron el último aterrizaje de un vuelo de instrucción a bordo de la E.26 Tamiz.
Consolidado como un avión de instrucción militar, el E-26 Tamiz fue heredero del modelo chileno T-35 Pillán fabricado por la empresa ENAER. En concreto el modelo T-35C corresponde a la última versión que fabricó, siguiendo las solicitudes del Ejército del Aire, la empresa española Construcciones Aeronáuticas (CASA), hoy Airbus Military, bajo licencia del diseñador y fabricante.
La E-26 Tamiz ha aterrizado en la Base Aérea de San Javier por última vez como aeronave de enseñanza, recibiendo a su llegada a la línea de parking el merecido y tradicional arco de agua, en señal de agradecimiento por sus 36 años de servicio prestados a la enseñanza elemental en la Academia General de Aire y del Espacio.