Ayer, 10 de diciembre, los que formamos parte de esta gran familia celebramos en todas las bases, unidades y acuartelamientos del Ejército del Aire, la festividad de Nuestra Señora de Loreto, patrona de todos los aviadores. La fiesta de todos los que amamos la aviación marca el final de un 2018 en el que hemos continuado con nuestra misión permanente de vigilancia del espacio aéreo y de colaboración con el resto del Estado en misiones de vigilancia aduanera, extinción de incendios forestales, control del tráfico aéreo civil, además de haber mantenido cinco destacamentos fuera de España, entre otras.
En este año hemos incorporado nuevas aeronaves a nuestra flota: Eurofighter, A400M y Súper Puma.
Y todo con la ilusión intacta de que el próximo año sigamos en esa misma línea de mejora, evolución y modernización de nuestro Ejército del Aire, gracias a nuestro principal aval, el elemento humano que lo compone. Gracias aviadores.
