La Base Aérea de Armilla cumple este año 2022 su centenario. El 20 de junio de 1922 se inauguró oficialmente el aeródromo de los Llanos de Armilla.
Una serie de acontecimientos desencadenaron su creación. Granada fue una de las primeras ciudades españolas que vio como intrépidos aviadores con frágiles aeroplanos surcaban sus cielos. Las hazañas de estos, unidas a acontecimientos como las operaciones militares en el norte de África, impulsaron el desarrollo de la aeronáutica militar española con Los Llanos de Armilla como punto de apoyo en las escalas de todos los vuelos a Melilla. Esta ventaja geográfica, junto a la convergencia de esfuerzos de las autoridades granadinas y el trabajo y la constancia del entonces capitán de Ingenieros Luis Dávila, fueron la piedra angular para la creación del aeródromo militar de Los Llanos de Armilla. Además, el Desastre de Annual del 22 de julio 1921 no hizo sino acelerar el proceso para la instalación de este aeródromo.
La Base Aérea de Armilla está situada en los municipios de Armilla, Alhendín, Ogíjares, Las Gabias y Churriana de la Vega, a 6 kilómetros de la ciudad de Granada. Allí está ubicado el Ala 78, que tiene como misión principal la de proporcionar los conocimientos teóricos y prácticos para el pilotaje y mantenimiento de helicópteros, mediante una serie de cursos específicos de este tipo de aeronaves.
Es un centro en el que se imparte enseñanza militar de perfeccionamiento dirigida a alumnos del Ejército del Aire y enseñanza de formación a alumnos de los otros dos ejércitos, de la Guardia Civil y de países extranjeros. Así, se desarrollan los cursos de piloto de helicópteros, los cursos instrumentales de helicópteros y los de mecánico de helicópteros.
En lo referente a la enseñanza militar de formación, se desarrollan anualmente las fases de vuelo avanzado en helicópteros de los alumnos del Ejército del Aire de la escala de oficiales, así como de los alumnos de complemento sin titulación aeronáutica. Además, se lleva a cabo la fase de adaptación en helicópteros de los alumnos de complemento del Ejército del Aire en posesión de una titulación aeronáutica previa.
Para todo ello, el Ala 78 dispone de helicópteros HE-24 Sikorsky S-76C, con los que se realizan los cursos instrumentales de helicópteros, y HE-25 EC-120 B Colibrí, para la realización de los cursos de pilotos de helicópteros.
Aunque la capacidad primaria del Ala 78 es la enseñanza, esta unidad tiene asignada una capacidad secundaria de búsqueda y salvamento (Search and Rescue – SAR). Los cometidos o tareas derivados de esta capacidad van desde la cobertura de destacamentos SAR con carácter periódico, a cobertura SAR de las regiones de información de vuelo que corresponden a España y de ejercicios u otras actividades aéreas. La versatilidad y capacidades que ofrece el HE-24 permiten cumplir estos cometidos.
Con la creación de la Patrulla Aspa, al Ala 78 se le han asignado también la participación en exhibiciones aéreas de la misma que se realizan tanto en territorio nacional como en el extranjero.
