El jefe del Sistema de Vigilancia y Control Aeroespacial (GJSVICA) del Mando Aéreo de Combate, general de brigada Fernando Carrillo Cremades, ha visitado el Grupo Móvil de Control Aéreo (GRUMOCA) en el Acuartelamiento Aéreo de Tablada (Sevilla). Una visita que coincide con la celebración del 56º aniversario de la creación de la unidad.
El jefe del GRUMOCA, coronel Manuel María Jiménez Rodríguez, recibió al general Carrillo. Juntos presidieron una parada militar con vehículos, equipamiento y una escuadrilla de honores, y asistieron a una presentación sobre las capacidades y próximos retos de la unidad. Entre estos retos, la recepción y puesta en operación, previstas para 2022, del primero de dos radares LTR25 programados, que supondrá un salto cualitativo en las capacidades de vigilancia y control aéreo desplegables del Ejército del Aire. A continuación, visitaron los sistemas de armas e instalaciones.
El GRUMOCA tiene por misión el despliegue en estado operativo de una amplia panoplia de capacidades, para operaciones y ejercicios en territorio nacional y en el exterior. Ello incluye, en primer lugar, los elementos desplegables de vigilancia y control del espacio aéreo, entre los que se encuentran un radar táctico de vigilancia aérea de largo alcance -actualmente el TPS-43- y un centro de vigilancia y control aéreo desplegable en módulos, que puede realizar funciones similares a los centros fijos de vigilancia y control aéreo del Ejército del Aire en Torrejón, Zaragoza y Gando.
En segundo lugar, en la capacidad de puesto de mando aéreo, el GRUMOCA está encargado del despliegue de un centro de operaciones aéreas desplegable (AOC-D), instalado en shelters, con la función del planeamiento de las operaciones aéreas, así como de un centro de operaciones de base desplegable (BOC-D), desde donde se dirigen específicamente las operaciones aéreas de una base de esas características.
La unidad es responsable del despliegue, en tercer lugar, de sistemas de comunicaciones e información (CIS), que van desde terminales satélite para asegurar la comunicación con territorio nacional, hasta terminales de sistemas de planeamiento empleados por el mando nacional OTAN u otro responsable de la operación. Actualmente, personal y medios del GRUMOCA están integrados, cumpliendo estos cometidos, en destacamentos aéreos tácticos en Yibuti, Senegal y Lituania. Además, tiene la misión de desplegar medios de control de tránsito aéreo, como radioayudas que permitan la aproximación y aterrizaje en bases de despliegue.
Por otro lado, el GRUMOCA dispone de personal y medios de protección de la fuerza que le confieren capacidad autónoma de protección de sus convoyes y despliegues.
Pero el activo principal de esta unidad es, sin duda, su personal, comprometido con la misión y su lema, “Siempre dispuestos”, que está listo y adiestrado para desplegar donde y cuando se necesite.
