El cuadro del pintor Augusto Ferrer Dalmau ‘Aviadores después de la tormenta’ ya luce en un lugar preferente del Cuartel General del Ejército del Aire. Se trata de un óleo sobre lienzo que el conocido como ‘Pintor de batallas’ ha donado al Ejército del Aire para conmemorar la efeméride de la creación de las cuatro primeras bases aéreas españolas y la construcción de la torre de mando o señales de Cuatro Vientos.
El cuadro es vertical con el fin de dar profundidad y protagonismo a la torre y representa a unos aviadores calculando las rutas de vuelo, momentos antes de despegar tras una tormenta. La torre blanca resalta sobre el cielo gris y al fondo se observa las representación de unos hangares de la época. Se trata del segundo cuadro con motivos aeronáuticos del célebre pintor.
El jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire, general del aire Javier Salto Martínez-Avial, hizo entrega a cada una de las centenarias bases aéreas, es decir, Getafe, Zaragoza, Tablada y León, y a la de Cuatro Vientos por la torre, de una reproducción numerada limitada de la obra firmada por el autor, en los actos de celebración llevados a cabo a lo largo del pasado año.
Cien años de nuestras aeronáutica militar
En el año 2020 se cumplieron cien años de la publicación en la Gaceta de Madrid del Real Decreto que disponía la creación de las cuatro primeras bases aéreas españolas. Fue el 18 de marzo de 1920 y estas bases coincidían con las cuatro primeras regiones aéreas, es decir, Getafe, Zaragoza, Tablada y León. Se puede considerar este acontecimiento como el embrión de lo que años después, en 1939, se convertiría en el Ejército del Aire.
También en 2020 se conmemoró el hecho histórico de la construcción de la torre de mando o de señales de Cuatro Vientos, considerada como la torre de control aéreo más antigua del mundo. Su diseño se basó en un proyecto redactado el año anterior a su construcción por el comandante de Ingenieros Leopoldo Giménez. Un diseño que fue aprobado por una Real Orden del 11 de agosto de 1919, y que sería desarrollado por Enrique Sierra en sus talleres del Paseo de las Delicias de Madrid. Para construir este emblemático edificio se siguieron las pautas utilizadas en los faros marítimos de la época.
Del citado Real Decreto extraemos: “[…] para la organización y distribución territorial de las fuerzas y servicios de aeronáutica militar, se considera dividido por ahora el territorio nacional en cuatro zonas, con la denominación de bases aéreas [...] se crean cuatro bases aéreas, correspondientes a las cuatro zonas citadas, con las capitalidades en Madrid, Zaragoza, Sevilla y León, respectivamente, designándose con los nombres de Primera o Central, Segunda o Norte, Tercera o Sur y Cuarta o Noroeste [...]”
Una serie de acontecimientos históricos dio lugar a la creación de estas, nuestras primeras cuatro bases aéreas, acontecimientos tan diversos como interesantes, y todos forman parte ya de la historia de nuestro Ejército del Aire.
