La Escuela Militar de Paracaidistas, que así se llamó inicialmente, se creó el 15 de agosto de 1947 con la misión principal de la formación moral, física y técnica de los mandos y tropas de unidades de cazadores paracaidistas, tanto en la ejecución de lanzamientos como en su especial instrucción militar.
Se fijó su ubicación en el Aeródromo de Alcantarilla, que en aquel momento albergaba la Escuela Elemental de Pilotos núm. 1, por las condiciones climáticas, geográficas y su peculiar orografía, que hacían de esta tierra murciana el lugar idóneo para la práctica del paracaidismo militar español.
La iniciativa del capitán Salas motivó ‘el salto’ para la creación de la EMP
En julio de 1947, el entonces ministro del Aire, General Eduardo González-Gallarza, dispuso la organización de una comisión compuesta por el teniente coronel Benavides y los capitanes Ramón Salas Larrazábal y Javier Alario Saubot, para estudiar la ubicación de una escuela de paracaidismo. La comisión determinó como lugar idóneo el Aeródromo Militar de Alcantarilla, sede de la Escuela Elemental de Pilotos número 1. El 15 de agosto de ese mismo año se fundó y ubicó en dicho aeródromo la Escuela Militar de Paracaidistas, y se designó como primer director al capitán Ramón Salas Larrazábal. Se iniciaba así la andadura del paracaidismo militar en España.
El día 2 de septiembre se traslada a Alcantarilla la Primera Bandera de la Primera Legión de Tropas de Aviación, fundada un año antes, para realizar el primer curso de paracaidismo, que estaba compuesto por 165 alumnos entre oficiales, suboficiales y personal de tropa.
Desde entonces y hasta la actualidad la Escuela Militar de Paracaidismo Méndez Parada (EMP) no ha dejado de formar paracaidistas de los tres ejércitos, además de personal de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y de países aliados. Desde su fundación, la Escuela Militar de Paracaidismo ha acogido 1965 cursos en sus diferentes disciplinas y modalidades, en los que se han formado 118 616 alumnos y ejecutado 1 533 437 lanzamientos.
Durante todo este tiempo la escuela ha ido evolucionando para que la enseñanza del paracaidismo, tanto en la modalidad de apertura automática como manual, alcanzase las cotas óptimas de formación. Una de las innovaciones más significativas se produjo a finales del año 2006 con la llegada del simulador de entrenamiento y enseñanza de paracaidismo militar manual, o como coloquialmente se le conoce el túnel de viento vertical. El simulador introdujo un cambio definitivo y significativo en la enseñanza paracaidista, situando a la EMP como uno de los centros de referencia más importantes del mundo.
