La flota de helicópteros NH90 del Ejército del Aire y del Espacio cumple 2000 horas de mantenimiento, tras poco más de 2 años de operación, desde la llegada de la primera unidad en octubre de 2020.
En el transcurso de este periodo, las 6 aeronaves que se han entregado progresivamente al Ala 48, unidad encargada de su operación y mantenimiento de primer nivel, han pasado por una fase de maduración inicial, transformación de personal del sistema de armas previo, certificación en los roles de Búsqueda y Salvamento Aéreo (SAR), recuperación de personal y operaciones aéreas especiales.
La implementación de un sistema de armas es, de por sí, un enorme reto por las modificaciones estructurales que ello conlleva y, sin embargo, la del HD.29 (nomenclatura militar del helicóptero) ha sido todo un éxito por la excelente operatividad conseguida y por el cumplimiento de todos los objetivos establecidos por el jefe de Estado Mayor del Aire y su Mando Aéreo de Combate. Los hombres y mujeres que componen el Ala 48 son responsables de este logro, destacando, en especial, al personal de su grupo de material, que ha conseguido llevar al Ejército del Aire y del Espacio español a ser el usuario de NH90 con mayor operatividad del mundo, y a los tripulantes del 803 Escuadrón, que han desarrollado doctrina y operado la aeronave, día y noche, con eficiencia y seguridad.
Este hito coincide con la entrada en mantenimiento programado de 600 horas del primer NH90 recibido, que está siendo llevado a cabo por la Maestranza Aérea de Madrid (MAESMA), y que pone de manifiesto la sobresaliente coordinación entre la CAMO (Continuing Airworthiness Management Organization) del Mando de Apoyo Logístico, el Ala 48 y la MAESMA, con el fin de maximizar la disponibilidad de helicópteros durante su vida operativa.
La representación de este esfuerzo es la disponibilidad operativa, a día de hoy, de los otros cinco ‘lobos’, que están disposición de la OTAN como Fuerza de Reacción Rápida (NRF) de operaciones especiales durante 2023 para el despliegue inmediato. De este modo, se cubre la alerta 24/7 de Búsqueda y Salvamento Aéreo (SAR) de la mayor parte de la península y, durante estas semanas, se alternan despliegues y se adiestran en maniobras de operaciones aéreas especiales entre Zaragoza y Murcia, rescates en agua y se apoyan misiones del TLP como medio de aero-evacuación médica.
