Ayer se llevó a cabo un simulacro de accidente aéreo en la Base Aérea de Zaragoza, con el objetivo de entrenar y perfeccionar los procedimientos de coordinación entre los organismos participantes, familiarizar a todos ellos en su intervención en un escenario particular y fomentar la sinergia entre ellos.
Consistió en un supuesto en el que una aeronave A400M del Ejército del Aire, al finalizar una misión logística de transporte de pasajeros, sufre un accidente en una de las pistas de la base aérea durante la maniobra de aterrizaje. A consecuencia del accidente, se produce un importante incendio causado por el combustible de la aeronave. Asimismo, se producen víctimas, con un número indeterminado de heridos de diversa consideración y fallecidos hasta un máximo probable de 40 personas.
Para acometer y resolver las consecuencias del accidente, el personal de servicio de la base aérea activó el plan de reacción ante accidentes de aeronaves militares, movilizándose inmediatamente los medios y personal de la propia base. Dada la magnitud del accidente, tanto por el incendio como para atender a las víctimas, se solicitó el apoyo de medios externos mediante comunicación estándar al 112.
A través del 112 se activaron medios, recursos y personal de diversos organismos, entre ellos, 112, 061, Cruz Roja, Aeropuerto de Zaragoza, Bomberos de Zaragoza, Protección Civil, Guardia Civil, Policía Nacional, Policía Local y Subdelegación del Gobierno.
La actuación de todos los medios, personal y organismos se coordinó desde el puesto de mando de la Base Aérea de Zaragoza, donde se posicionaron representantes militares y civiles.
Un simulacro que ha servido para impulsar las ya excelentes relaciones existentes entre el Ejército del Aire y los diferentes organismos de Zaragoza y que merece el reconocimiento de los participantes, que lo han calificado de una iniciativa excelente y deseosos de repetirlo.
