Ha finalizado el primer curso europeo de entrenamiento avanzado de transporte aéreo táctico del año, ETAP-C 22-1. En este caso curso de vuelo nocturno, organizado por el Centro Europeo de Transporte Aéreo Táctico (ETAC), en coordinación con el Ejército del Aire. Su finalidad, preparar a los aviadores de transporte más expertos de Europa, de modo que estén listos para cumplir su misión con el mayor índice de supervivencia posible en situaciones de combate.
Ha contado con la participación de 2 aviones C.130 Hércules de Polonia y Noruega, 1 C.27J Spartan de Italia, 1 C.295 y 1 A400M de España y otros 2 A400M de Alemania y Francia.
Durante su desarrollo, se han realizado múltiples misiones de lanzamiento paracaidista de personal y cargas, vuelos a baja cota, maniobras tácticas de aproximación y aterrizaje, así como descargas de combate y procedimientos en tierra con motores en marcha. Todas las operaciones se han realizado con el empleo de gafas de visión nocturna.
Un escenario excelente
Las misiones aprovecharon las excelentes oportunidades de adiestramiento que ofrece la Base Aérea de Zaragoza y su entorno, y en cada vuelo se programaron múltiples acciones tácticas, gracias a la participación de unidades especializadas en apoyar operaciones de desembarco aéreo, como el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo o el Escuadrón de Zapadores Paracaidistas.
Los vuelos se realizaron en una amplia reserva de espacio aéreo que se extiende por las provincias de Zaragoza, Teruel y Navarra, utilizando los recintos militares del Polígono de tiro de Bardenas, el Aeródromo de Ablitas y el Campo de Maniobras de San Gregorio. Asimismo, se contó con el esencial apoyo del Aeropuerto de Teruel para la simulación de tomas de asalto y operaciones de carga y descarga en zonas no preparadas.
Durante la última misión, realizada la noche del 16 de febrero, se complicó significativamente el escenario, para simular una operación de tipo Composite Air Operations (COMAO), en la que las tripulaciones tuvieron que diseñar un complejo plan de misión para permitir concentrar las acciones y maximizar las posibilidades tácticas.
La utilización de múltiples escenarios tácticos con simulación de distintos tipos de amenazas proporcionó a las tripulaciones un adiestramiento adicional con el nivel de exigencia al que se enfrentarían en los actuales y futuros teatros de operaciones.
El pasado jueves tuvo lugar la ceremonia de graduación, un acto presidido por el comandante del ETAC, coronel Juan Gonzalo Fernández González, en el que se entregaron los diplomas a 34 tripulantes de distintas naciones europeas.
La mejora de capacidades ofrece a las naciones y organizaciones europeas la posibilidad de ejecutar con la seguridad y rapidez necesarias misiones de proyección de fuerzas, inserción paracaidista o aprovisionamiento aéreo, así como evacuación de personal y asistencia humanitaria, tan presentes en los actuales escenarios de crisis.
